viernes, 29 de mayo de 2009

Like cars on a cable

"A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo."

Jean de la Fontaine.



Cuando me pongo a darle vueltas a la cabeza y me angustio pensando que puedo haber tomado decisiones equivocadas, me resulta tremendamente reconfortante darme cuenta de que las decisiones, en muchos casos, ya estaban tomadas sin que yo fuera consciente.

Qué ajena resulta la sensación de que uno no controla su vida.

Aunque se me antoja una bendición si se contrasta con el engaño perverso del que siente que sí tiene el control.

jueves, 28 de mayo de 2009

Improbabilidad infinita

De la colosal obra “La Guía del Autoestopista Galáctico” (“The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy”), de Douglas Adams, recuerdo con hilaridad al Corazón de Oro, aquella formidable nave que se convertía en la más veloz del universo gracias a su propulsión mediante Energía de Improbabilidad Infinita:

Como el propio Adams explicaba:

“El Motor de Improbabilidad Infinita es un método nuevo y fantástico para recorrer grandes distancias interestelares en segundos, sin tener que ir a tontas y a locas por el hiperespacio.

En cuanto el motor de improbabilidad infinita alcanza la improbabilidad infinita, pasa por todos los puntos posibles de todos los universos posibles de forma casi simultánea.

En otras palabras, nunca sabes dónde vas a ir a parar, ni siquiera qué especie serás cuando llegues, por tanto es importante ir bien vestido.

Se descubrió por una afortunada casualidad, y el equipo de investigación damograno del Gobierno Galáctico la convirtió en una forma manejable de propulsión.

Desde luego se conocía bien el principio de generar pequeñas cantidades de improbabilidad finita por el sencillo método de acoplar los circuitos lógicos de un cerebro submesón Bambleweeny 57 a un vector atómico de navegación suspendido de un potente generador de movimiento browniano (digamos una buena taza de té caliente).

Tales generadores solían emplearse para romper el hielo en las fiestas, haciendo que todas las moléculas de la ropa interior de la anfitriona dieran un salto de treinta centímetros hacia la izquierda, de acuerdo con la Teoría de la Indeterminación.

Muchos físicos respetables mostraron su desaprobación, en parte porque constituía una degradación científica, pero principalmente porque no los invitaban a esa clase de fiestas.”


Durante el viaje, la Improbabilidad Infinita provoca efectos improbables (duh!) de lo más descojonante, misiles que se transforman en macetas de petunias o en ballenas, naves convertidas en sofás, planetas que de pronto son pasteles de frutas, etcétera.

El caso es que hace poco más de una semana, tenía pensado concluir este post con la chorrafirmación de que mi vida se mueve como impulsada por Improbabilidad Infinita.

Shht! no lo digáis muy alto... no es que ya esté tomando las riendas de mi vida, aún no, pero al menos ya me he enterado de que voy cabalgando sobre un caballo... vamos progresando.

Se reduce la puñetera Improbabilidad.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Falta de información

Adoro una conocida cita de Chesterton que reza:

"El periodismo consiste esencialmente en decir 'Lord Jones ha muerto' a gente que no sabía que Lord Jones estaba vivo."

Yo soy de los que se enteró de la muerte de Lord Jones desconociendo que viviera.

Quien controla la información se encuentra en una situación ventajosa con respecto al que sólo tiene una visión sesgada de las cosas.

Es su responsabilidad hacer que esa información fluya.

Lo contrario es injusto para el desinformado, que se moverá de acuerdo con los pocos datos con los que cuenta, posiblemente en dirección contraria a sus propios intereses.

Si yo hubiera contado con toda la información disponible, quizás las cosas habrían sido diferentes.

Tal vez habría aprovechado las oportunidades que se presentaron y quizás, sólo quizás, ahora sería un tipo feliz.

Si yo hubiera sabido antes todo lo que sé ahora, no estaría tan tocado.

Lo habría estado un tiempo, seguro, pero hace mucho que me habría alejado de lo que no me conviene, de lo que me hace daño.

Ahora tengo los datos suficientes y sé, exactamente, lo que tengo que hacer.

Y, de paso, también sé lo que NO tengo que hacer.

Por cierto, me mudo de casa...

martes, 26 de mayo de 2009

Cosas que pasan cuando viajas

-En la maleta, esperándote desde el viaje anterior, hay paquetes de Kleenex y bolsas de plástico.

-En el aeropuerto, indefectiblemente, algún viajero es grosero con el personal de tierra que le atiende.

-Antes de embarcar escuchas como otro pasajero mantiene con su acompañante una animada y reconfortante charla sobre seguridad en los aviones y/o catástrofes aéreas mientras todos los demás les miran raro.

-La persona que se sienta a tu lado no encuentra una de las correas del cinturón de seguridad porque está sentado encima.

-El de detrás juega con la bandeja plegable como si no hubiera visto una bisagra en su vida.

-Las azafatas son tranquilizadoras cuando hablan.

-El piloto no tanto. Al oir su voz no puedes evitar intentar hacer un retrato mental del tipo que tendrá tu vida en sus manos durante las próximas dos horas y pico. Lo mismo es un psicópata y nadie lo ha descubierto aún.

-En el avión no te dan de comer y, sólo por eso, te entra hambre.

-Tampoco te dan de beber. También te entra sed.

-Durante la estancia, como a simple vista es más fácil identificar el valor de los billetes extranjeros que el de las monedas, inconscientemente tendemos a pagar con aquellos y acumulamos calderilla. Al final parece que hemos roto la hucha para comprarnos la bici.

-Las tiendas del aeropuerto son ideales para deshacerse de toda esa chatarra. Tras pensarlo mucho compramos:

-Una revista en inglés.
-Un antifaz de viaje para dormir.
-Una bolsa de gominolas.
-Un Toblerone gigante.
-Unos patucos.

-El vuelo de vuelta se te hace el doble de largo que el de ida.

-Te comes las gominolas, pero no te pones el antifaz ni los patucos.

-Cuando regresas, hace ilusión que alguien te esté esperando (gracias Papis! :D ).

lunes, 25 de mayo de 2009

Futesas

Leyendo una serie de entradas en el blog de de2en2 (recién descubierto y ya me parece una joya: http://este-no-soy-yo-ni-mi-hermano-gemelo.blogspot.com/) me doy cuenta de lo absurdo que debo sonar con mi Problema Irresoluble, si se compara con problemas de verdad.

Cuando se pierde la perspectiva y la capacidad de relativizar, uno corre el riesgo de convertirse en un ombliguista amargado que cree que sus problemas son el fin del mundo y que todos deben estar pendientes de él y de sus cuitas.

A veces cuesta, pero si soy objetivo, no me puedo quejar. Ni de mi familia, ni de mis amigos, ni de mi trabajo... sólo UNA cosa ha fallado (¿por qué tendemos a conferirle tantísimo valor?) de entre decenas y ya parece que los 4 jinetes del Apocalípsis cabalgan sobre La Tierra.

No prometo, ni mucho menos, la erradicación de los posts ñoños de lloriqueo en este blog (no oculto que me sirven de terapia), pero vaya desde aquí mi compromiso por tratar de ser más realista de ahora en adelante.

jueves, 21 de mayo de 2009

London Calling

-Billete con Easyjet Madrid-Londres (Gatwick): 100€
-Alojamiento en casa de un amigo (ejem): 0€
-Gastos de estancia (pintas de ale y nutrientes, fundamentalmente): 300€
-Poder compartir esta experiencia con Amigo Exiliado: No tiene precio.

Pues eso, que con esta referencia cutre y más manida que las reposiciones de Verano Azul, ilustro la ilusión que me hace volver, después de un par de años, a la ciudad que se reparte mi corazón con Madrid.

12 años de vida con una pareja generan infinidad de gustos comunes y momentos compartidos. Cuando esa vida termina, toparse con esos momentos y todas esas cosas que se sentían de ambos duele profundamente.

Creo que por eso ahora siento la compulsión de buscar entre mis afectos cosas que sean sólo mías. Genuinamente mías.

Canciones que escuchaba antes de conocerla, películas que vi antes de que comenzara todo aquello, libros que leí cuando aún era sólo yo mismo.

Londres lo conocí con Ella, es verdad, pero quiero pensar que mi relación con esa ciudad es tan especial y personal que forma parte de mí, que no tiene nada que ver con si cuando la visité estaba solo o acompañado.

Veremos si me convenzo de ello una vez que esté allí. Deseadme suerte.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Song to say goodbye



You're one of God's mistakes,
you crying, tragic waste of skin.
I'm well aware of how it aches,
and you still won't let me in.

Now I'm breaking down your door,
to try and save your swollen face,
though I don't like you anymore,
you lying, trying waste of... space,

my oh my

a song to say goodbye,

a song to say

before our innocence was lost
you were always one of those
blessed with lucky sevens
and a voice that made me cry,

my oh my.

You’re Mother Nature’s son,
someone to whom I could relate.
Your needle and your damage done,
remains a sordid twist of fate.

Now I’m trying to wake you up
to pull you from your liquid sky,
cause if I don’t we’ll both end up
with just your song to say goodbye.

My oh my,

a song to say goodbye,

a song to say

before our innocence was lost,
you were always one of those
blessed with lucky sevens
and a voice that made me cry.

It’s a song to say goodbye.

martes, 19 de mayo de 2009

Banshee

Banshee o Bean Sidhe (literalmente “mujer hada”), es el nombre con el que la tradición irlandesa se refiere a unos seres que anuncian la muerte con lamentos y gritos desgarradores.

En Irlanda, la Banshee se aparece gritando o llorando angustiosamente para anunciar la muerte de alguno de los miembros de las familias irlandesas más antiguas.

Curiosamente, todos pueden escuchar con claridad los lamentos de la Banshee, con la excepción de aquel cuya muerte se anuncia.

Su aspecto es descrito como el de una mujer pálida cubierta por un vestido blanco y con los ojos rojos por el llanto, de cabello largo y negro que peina con un peine roto, y cuyo rostro produce ganas de morir cuando comienza a gritar.

Hay quien afirma que la ha visto de noche en algún río lavando la ropa de aquellos que van a morir.

George Langelaan nos helaba la sangre con el siguiente relato que he tenido la ocasión de rescatar de “El Libro de los Hechos Condenados”:

“Desde que los Carnsen ocuparon la mansión de Flesbury, cerca de Bude, en Cornualles, se dejó oír una Banshee ululante cada vez que se aproximaba una muerte en la familia.

Fue así como toda la familia, todo el servicio doméstico y hasta dos visitantes, supieron que el pequeño John Carnsen iba a morir cuando, el 5 de junio de 1909, no oyó los gritos desgarradores que hicieron blasfemar a los hombres y llorar a las mujeres.

No se había oído desde hacía diez años, casi cada día, cuando William Carnsen se extinguió. Diez años antes, en efecto, la Banshee también aulló a la muerte dos días antes de que Mrs. Carnsen, la abuela del pequeño John, cayera fulminada por una crisis cardiaca.

La mañana del 5 de junio, la Banshee dio su primer aullido a las 7 de la mañana, despertando al hermano y a la hermana del pequeño John. Su padre, Marcus carnsen, se precipitó a la habitiación de los niños para saber quién había gritado; luego donde se hallaba John con su madre temblorosa y medio muerta de miedo, pues ella también había oído perfectamente el grito terrible. Pero John, a quien estaba arreglando, no había oído nada.

Esta vez, nadie quiso creerlo. El pequeño John había enfermado unas semanas antes, pero se había repuesto. Sus padres, sin embargo, llamaron al médico quién les calmó.
A pesar de ello, cinco días más tarde, mientras de nuevo se dejaban oír los terribles gritos, en el granero, el pequeño John, que nunca oyó nada, falleció dulcemente.

Todavía dos veces mas, la Banshee se dejó oír, cuando la muerte de Marcus Carnsen y, algunos meses más tarde, cuando murió su viuda.
Ahora... la mansión de Flesbury ya no la habitan los Carnsen.”


Ea, a dormir bien.

lunes, 18 de mayo de 2009

Cambios de percepción

Es fascinante cómo la mente nos maneja a su antojo como si fuéramos muñecos de trapo.

El jueves hablé con Ella. Fue una conversación absolutamente trivial, sin sustancia, de esas de “qué tal estás”, “qué has hecho”, “qué tal tus padres”, etc.

Quizás porque inconscientemente me pareció molesta tanta superficialidad por parte de ambos o por cualquier otra circunstancia que escapa totalmente a mi entendimiento, después de que se marchara me sentí devastado.

Estaba en casa y al mirar a mi alrededor, todo eran recuerdos, todo cosas compartidas. Los libros de ambos mezclados en la estantería, las pelis que compramos y vimos juntos, las cortinas que tanto nos costó elegir…

En ese momento se me antojaba una proeza el hecho de pasar un día más en esta casa.

Después la llamé, hablé con Ella, hablamos en profundidad y extrajimos alguna conclusión como quien extrae una ínsignificante pepita de oro de un filón y se emociona por ello.

Conclusiones. Minúsculas y raquíticas. Pero en las últimas semanas es lo más parecido que he obtenido a una respuesta a las preguntas que me acosan.

Después de colgar, más tranquilo, volví a inspeccionar mi salón y todo había cambiado. Las cortinas eran simples cortinas, los libros, libros y las pelis, pelis.

Por arte de magia, de pronto, todo quedaba desprovisto de la negatividad que mi mente le había asociado sólo media hora antes.

Empiezo a pensar que estoy como una chota alemana.

viernes, 15 de mayo de 2009

Correcto

Correcto es un "super grupo" escocés compuesto por Paul Thomson (batería de Franz Ferdinand), Patrick Doyle (bajista de The Royal We), Danny Saunders (voz) y Richard Wright (guitarra).

Os recomiendo su disco homónimo, que está plagado de joyas como esta:

jueves, 14 de mayo de 2009

Rabia

Podría sentirme culpable, y me siento.

Podría preocuparme, pero no lo necesito.

Podría angustiarme, pero, simplemente, no sucede.

Siento que me va invadiendo poco a poco, suplantando con su esencia cada brizna de amor, de respeto, de cariño, pero a la vez proveyéndome de autoestima y de energía.

Noto que va abriéndose hueco cada día, cada vez un poco más, creciendo lentamente, como un cáncer, apartando a codazos todo lo positivo que pudiera quedar, encontrando su propio lugar en mi alma a costa de lo demás.

Creo que no está en mis manos detenerla.

Creo que no tengo nada que hacer ante su acometida, más que capitular y ponerme a su merced.

Si haces las veces de combustible para sacarme de esta oscuridad y llevarme a mi destino (¿qué destino?), bienvenida seas, maldita rabia.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Baby steps

La última entrada de Charlie November (os recomiendo su blog encarecidamente: http://charlienovember.estudiosuizo.com/) es una reflexión acertadísima, como es habitual en él, sobre la diferencia abismal que supone tener claros los objetivos de uno o no tenerlos.

Cuando no sabes a dónde vas, todo da un poco igual.

Sólo importa que el día pase de la manera más inocua posible y que llegue el día siguiente.

Cada día, casi cada acción, supone uno de esos "pasitos de bebé" que menciona Charlie.

No tengo ni idea de a dónde coño estoy yendo, pero ya llegaré.

martes, 12 de mayo de 2009

Libros

El domingo, mientras caminaba para encontrarme con mi amiga M(GB) con la que había quedado para cenar, hice una parada estratégica en el FNAC de Callao para abastecerme de libros.

Me habría llevado cien (si no fuera porque no soy rico y los libros no los regalan, precisamente), que es algo que me pasa siempre que piso el FNAC o la Casa del Libro, pero al final salí con tres y me considero victorioso.

He aquí mis adquisiciones:

1) Complete Tales and Poems, de Edgar Allan Poe.
2) De Profundis and Other Writings, de Oscar Wilde.
3) La Teoría del Todo, de Stephen Hawking.

Y ahora justificaré mis compras:

1) Lo que me gusta de Poe es lo inquietante y desconcertante que resulta todo en sus historias.

Muchas veces, sus relatos sugieren más de lo que muestran convirtiéndose en una deliciosa mezcla de terror y desasosiego, y la verdad es que para mí eso resulta mucho más efectivo que otras técnicas menos sutiles.

A esto hay que unir que el señor Poe tenía una mente de lo más calenturienta y era capaz de plasmar con sorprendente claridad las ideas perturbadas que, probablemente, alumbraba al calor de algún bourbon de más.

Recomendable para pasar miedito del bueno, del de antes, y no tanta carnicería gore, hostia ya.

2) De Profundis es una compilación de ensayos socio-políticos de Oscar Wilde, y mi interés por esta obra es tan simple como la curiosidad que despierta en mí la visión que pudiera tener un personaje tan brillante sobre la realidad de la época que le tocó vivir.

3) Por último, una dosis suave de ciencia.

Stephen Hawking cambió mi vida sin siquiera enterarse.

Hace muchos años cayó en mis manos un ejemplar de "Breve historia del tiempo" que comencé a leer sin demasiado interés.

A medida que fui avanzando por los capítulos, fue mayor la avidez con que los devoraba hasta que al final fui incapaz de soltar el libro hasta haberlo terminado.

Hawking explica la física de forma que parezca algo cercano y accesible.

A lo largo de los dos primeros tercios del libro nos va proporcionando información útil, nos va preparando para el final demoledor, en el que todo lo que nos rodea, el espacio, el tiempo, todo, queda explicado de manera comprensible y, precisamente por ello, sobrecogedora.

Si comprendes lo que te cuenta Hawking y te quedas impasible es que por tus venas corre manzanilla en vez de sangre.

Esta Teoría del Todo, está estrechamente ligada con aquella Breve Historia del Tiempo y creo que complementará algunas ideas que se mencionaban sólo tangencialmente.

Hala, todos a leer!

lunes, 11 de mayo de 2009

Prioridades

I'm perfectly aware I need to get a haircut.

But hey, when you're a lazy bum (and I don't mean a fake one, but the real thing, the One And Only Lazy Bum Who Would Starve To Death Out Of Pure Lazyness) the best you can do is aknowledge it and let it flow.

I'm going through a stage of self indulgence so I think I'll just try not to get too stressed about it.

But the thing is that I'm also in the need of renewing my ID card and that means I'm going to get some photos of myself taken...

All right, haircut first, then photos, then ID card renewal.

It's great when you're able to set the priorities in your life.

domingo, 10 de mayo de 2009

Sunday Evening Suicide Club

Antes, Cuando La Vida Me Sonreía, todas mis preocupaciones más o menos recurrentes se reducían a chorradas como mi pequeña depresión de los domingos por la tarde.

Había incluso algo de morboso en esa sensación de vaga melancolía que duraba sólo desde la media tarde del domingo hasta que llegaba la noche.

Su limitación en el tiempo la hacía controlable, manejable, sabía que al día siguiente todo estaría bien, a pesar de que tendría que madrugar para ir a trabajar con una semana de por medio hasta el siguiente fin de semana.

A pesar de todo, casi cada domingo por la tarde mi pequeña depresión volvía a aparecer, como el cuñado plasta que aparece sin ser invitado y se queda toda la tarde, como una pequeña constante más de la rutina, como una referencia más de mi vida.

Ahora ya no. Ahora los domingos por la tarde no son sino la antesala del confort que me supone comenzar la semana, ir a trabajar y mantenerme ocupado, abandonar el fin de semana que se presentaba como otra peligrosa ocasión de tener tiempo libre y no tener con qué llenarlo.

Aunque como una bendición, la gente que me rodea, mis amigos con A mayúscula, se han preocupado mucho de que no pase ni un sólo fin de semana sin nada que hacer, me han sacado y me han entretenido (y lo han conseguido! gracias!), aún así, tengo la certeza de que el siguiente viernes traerá consigo esa sensación de miedo a quedarme en casa que me ha acompañado cada fin de semana desde que Ella no está.

Pero hoy es domingo por la tarde y todo está bien.

Y me voy a cenar a un hindú en Lavapiés con mi amiga M(GB).

Porque yo lo valgo.

sábado, 9 de mayo de 2009

El frío de una hoja de acero en las entrañas

Sin ánimo de inaugurar este blog con un alarde de pedantería, comparto con vosotros unos versos de Bécquer...

-Capitán! pedantería a la vista!
-Lo siento muchacho, no podemos hacer nada, está lanzado y no conoce ni a su padre...
-La vírgen...

...pues eso, decía que comparto con vosotros esta rima ilustrativa como ella sola:

"Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.

Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma,
¡y entonces comprendí por qué se llora!
¡y entonces comprendí por qué se mata!

Pasó la nube de dolor... con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias."


Uno considera sus relaciones amorosas como algo especial, único, irrepetible e imperecedero. Quizás sea eso lo que hace que, cuando se acaban, la sensación de devastación sea directamente proporcional a la percepción subjetiva que se tenía de la propia relación, es decir, a lo engañado que estuviera uno con respecto a su proyecto de pareja.

No querría que mi primer post sea tomado por un concurso de obviedades, pero claro, cuando se es el prota de la peli las sensaciones son tan intensas que cuesta no expresar lo que se siente, por más que pudiera haberlo escrito el mismísimo Perogrullo.

Pero no por obvias las cosas que pasan se desvanecen.

Oh sí, ya lo creo que pasan cosas, y son tan tangibles como el teclado con el que escribo.

De repente todo se tambalea y lo que antes era importante deja de serlo, todo gira en torno a lo que está pasando y oscurece el resto del mundo.

Las personas hablan a nuestro alrededor pero sólo percibimos ecos que se pierden en el aire, todo resulta onírico, distante e irreal y uno se queda anulado, sintiéndose más vulnerable de lo que nunca se ha sentido en toda tu vida, más desprotegido y malditamente vulnerable de lo que jamás se pudo concebir.

Se siente miedo, pánico, rabia, cariño, nostalgia, rencor, todo tan revuelto que no se sabe ni qué cojones se está sintiendo.

Y sobre todo se siente dolor. Un dolor que no le deseo ni al mismísimo diablo.

Tu vida, tal y como la conocías llega a su fin.

Hace un mes justo desde que morí y aún sigo llorando como un crío.